jueves, 19 de mayo de 2011

La tierra de las túnicas naranjas


Autor: Alejandro Abella González
Curso: 1º B de la ESO

Con la estatua de Buda de frente
el incienso puro se quemaba,
y de repente y sin advertirlo
una persona del este entraba

¿De dónde vienes, joven viajero?
Le dijo el Rimpoché anciano
¡yo soy soldado, no viajero!
Y al suelo se cayó el Rimpoché.

La tierra de túnicas naranjas
rápidamente todo abrasado,
unas cinco estrellas amarillas
todo lo dejaron arrasado.

Tiempo de olvido y de opresión,
todos tenemos que decir ¡No!

¡TIBET LIBRE!


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