Curso: 6º A
Allá en la mar iba montada,
en un caballo una sirena.
Creo que se llamaba Malena.
Ella pasaba por la mar salada.
Ella era de ojos verdes,
cabellos entre castaños y morenos,
su piel era como la nieve
y sus labios eran perfectos.
Su cola de escamas azules,
tonos añil y turquesa.
Ella llevaba un sombrero,
como el de la Duquesa.
El fuerte viento a la mar le tiró el sombrero.
El sombrero era importante,
porque se lo regaló su abuelo.
Llena de furia y de coraje,
por su lado más salvaje,
a la mar saltó
y Malena se hundió.
El caballo preocupado
a buscarla fue.
Se adentraba allá en la mar
con un sombrero de papel.
La sirena salió fuera
y desde allí le saludó.
el caballo fue corriendo
y le dijo: ¡Aquí estoy yo!
Toma este,
será cutre y será feo,
y está hecho de papel.
Pero de mi abuela era,
será, fue y es.
La sirena lo aceptó,
y fue a pedirle perdón a su abuelo.
Por perder aquel sombrero,
que iba de bisabuelo en bisabuelo.
Volvió a subir al caballo,
cruzando mares inmensos.
Y cada vez que lloraba,
se acordaba del sombrero.
Un día una chica allá en la playa lo encontró.
Cuando vió a la sirena
salió corriendo y se asustó.
- Humana no corras,
no temas de mí,
sólo quiero ese sombrero,
que era de la tatarabuela de mi abuelo,
que se llamaba Noemí.
La muchacha corrió,
dejando el sombrero allí.
Aunque ella se asustó,
Malena volvió a ser feliz.
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